ACTUALIDAD

viernes, 31 de mayo de 2024

CORPUS CHRISTI

El Señor nos recuerda su presencia asombrosa en nuestros sagrarios: "Apoyaos en Mi, nos dice, no estáis solos". Acompaño mis reflexiones.

En la Iglesia hay festividades que tuvieron un origen concreto y que luego fueron extendidas al conjunto de la cristiandad. Es lo que sucedió con la fiesta del Corpus Christi, instituida por primera vez en la diócesis belga de Lieja y extendida por el papa Urbano IV en 1264 a la Iglesia universal. 

 La Eucaristía era ya el centro de atención del Jueves Santo, que es cuando rememoramos su institución por Jesucristo en la Última Cena. Pero se sentía la necesidad de otra festividad que recordara la presencia real de Cristo bajo las especies de pan y vino. Convenía que se rindiera adoración al "Jesús escondido", guardado en los sagrarios y dispuesto a servir de alimento espiritual para los fieles. 

domingo, 26 de mayo de 2024

Santísima Trinidad

La Trinidad es el corazón de Dios: nos da a conocer su Intimidad y nos da a participar de Ella, de su Ser y de su Felicidad. Es la señal del cristiano: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Acompaño mis reflexiones.
Si hay algo innombrable y grande, eso es el misterio que celebramos hoy. Cuando la teología busca palabras para ilustrarnos la esencia divina: Dios Uno y Trino, experimenta la angustia de ser muda. 

Se diría que esta realidad nos ha sido revelada más para adorarla que para comprenderla. “Tibi laus, tibi gloria...”, ¡A Ti la alabanza, la gloria y el agradecimiento, oh Trinidad Beatísima! (Trisagio angélico). Gloria a Dios en el cielo...; Santo, Santo, Santo, cantan eternamente los ángeles y los bienaventurados sin cansarse ante la majestad de Dios, como sin cansarse se dicen cosas encendidas los que se aman.

«Yo te bautizo –dijo un sacerdote, mientras derramaba por tres veces el agua sobre nuestra cabeza– en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». 

sábado, 18 de mayo de 2024

PENTECOSTÉS

         
Pentecostés nos llena de esperanza: tenemos a Dios en el corazón. Con el seremos fieles a nuestra vocación cristiana. Acompaño mis reflexiones.

Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré (1). Estas palabras la escucharon por primera vez los discípulos en la tarde del Jueves Santo. Después de la Resurrección, Jesús vuelve a referirse a esa conveniencia.


           Los Apóstoles no debieron comprenderlas. ¿Podría haber una situación mejor que la que experimentan desde la Resurrección? Jesús glorioso se muestra a ellos con frecuencia, les vuelve a explicar todo lo que habían aprendido en su vida pública, están asombrados y gozosos ante la nueva situación. Sin embargo, el Señor les habla de su próximo tránsito al Cielo, que celebramos el domingo pasado, y les insiste en esa conveniencia pues, cuando reciban al Espíritu Santo, estarán en una situación inmejorable.

sábado, 11 de mayo de 2024

La Ascensión del Señor

La Ascensión es la glorificación del Resucitado después de salvarnos en la Cruz, es prenda de nuestra futura resurrección y, por ello, fuente de nuestra esperanza. Acompaño mis reflexiones.
Hoy es un día muy grande. Hoy Cristo nos ha abierto las puertas del cielo al elevar victoriosamente su Humanidad Santísima a la gloria del Padre a la vista de los suyos en el escenario de su aparente derrota. "Ellos se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios". 
También nosotros nos unimos a esa alegría por el triunfo del Señor, preludio del nuestro porque somos miembros de su Cuerpo, y, como los discípulos, alabamos a Dios pensando: "No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor" (S. 117).
Alabar a Dios es un privilegio del hombre, una prueba de su dignidad. Conmoverse ante la grandeza de Dios, es abrirse al mensaje que nos llega de lo alto, un homenaje a todo lo que es Sabiduría, Bondad y Belleza, lo cual nos engrandece porque mostramos que somos capaces de apreciarlo, al paso que nos vuelve también mejores. 

viernes, 3 de mayo de 2024

El día del Señor: domingo 6º de Pascua (B)

Dios nos brinda su maravillosa amistad, nos ha amado primero y sale siempre a nuestro encuentro. Acompaño mis reflexiones. 

«Como el Padre me amó, así os he amado yo. Permaneced en mi amor» (Jn 15,9). Con estas palabras, Jesús se despidió de los suyos poco antes de la pasión. Al pronunciarlas, sabía que en pocas horas le abandonarían a su suerte. 

Sin embargo, deseaba grabarlas a fuego en sus corazones para que, pasado el mal trago de la traición, esta certeza fuera el alimento de su vida apostólica. «Ya no os llamo siervos (...); a vosotros, en cambio, os he llamado amigos» (Jn 15,15). Aunque requiere de nuestra libertad, la iniciativa para esta maravillosa amistad es suya. Se ha fijado en cada uno con amor y nos ha elegido (cfr. Jn 15,16), porque «él nos amó» primero (1 Jn 4,10).