Los grandes deseos de las familias para 2018

Partidos políticos que apoyen a la institución familiar sin complejos, más ayudas públicas, medidas de conciliación efectivas... son algunas de las demandas que reclaman para este año. 

Las organizaciones representantes de las familias españolas lo tienen claro: la salud social de la familia es mejor que su presencia en la preocupación de los políticos. 

Prácticamente todas ellas coinciden en que el año que acaba de finalizar ha dejado en el tintero muchas medidas que requieren una aprobación urgente para apoyar fundamentalmente a los más jóvenes que desean configurar su propia familia y tener hijos. 

También para ayudar a aquellas que deseen ampliar el número de los que ya tienen, lo que, de paso, ayudaría a paliar el gran problema demográfico que padece nuestro país y que va encaminado a un imparable envejecimiento de nuestra población. 

Tampoco se olvidan estas organizaciones de que en España existen familias que, por falta de empleo, se encuentran en situación de pobreza o, aún teniéndolo, están en riesgo de exclusión social. Insisten en que la pobreza en el ámbito familiar tiene graves consecuencias, especialmente en los más débiles: los niños y los ancianos dependientes. Por todo ello, reclaman para 2018 mayor apoyo de las políticas públicas con partidos políticos que apuesten por las familias sin complejos. 

Eva Holgado. Presidenta de la Federación de Familias Numerosas.
Acabamos de cerrar el año de nuestro 50 aniversario ¡50 años a favor de los derechos de las familias numerosas! Estamos orgullosos de haber formado parte del movimiento asociativo familiar que ha logrado que la familia numerosa empiece a ser reconocida y protegida, en compensación por lo que aporta a la sociedad. 

 Queda mucho por hacer, pero, gracias a la presión de las asociaciones, se han logrado avances, algunos históricos, como el mantenimiento de la condición de familia numerosa con el que se puso fin a una gran injusticia con los hijos pequeños. Para 2018 quedan pendientes promesas realizadas, algunas con impacto directo en el bolsillo, y otras de mayor calado político: conservar la categoría especial para que esos niños tengan las mismas oportunidades que sus hermanos, considerar familia numerosa especial a las de 4 hijos, o las mejoras en materia fiscal.

Pedimos que los políticos sean más receptivos y creativos para hacer valer nuestros derechos, que miren a Europa y se den cuenta, por fin, de que la política familiar, además de ser responsabilidad de Estado, no puede verse como un gasto, sino como una inversión. Sabemos bien lo que hacen otros países: puede ser con medidas muy distintas, pero todos ponen el foco en la familia con hijos como bien insustituible para la sociedad.

Mª TERESA LÓPEZ LÓPEZ INVESTIGACIÓN ACCIÓN FAMILIAR

La última encuesta de Acción Familiar en la Comunidad de Madrid concluye que el 83% de los jóvenes integran a los hijos en su proyecto vital, y aunque de media sólo tienen 1,8 hijos, desearían tener 2,3. En esta decisión inciden muchas variables como los cambios en sus prioridades y su situación en el mercado laboral. Siendo muchas las necesidades de apoyo a la familia, es prioritaria una atención especial a los más jóvenes, lo que seguro facilitaría el aumento de nacimientos, mejoraría su calidad de vida y las variables demográficas. Para ello es urgente:

–Lograr un mayor valor del papel personal, social y económico que desempeña la familia. El alto valor personal que los jóvenes otorgan a la vida familiar y a los hijos contrasta con una percepción de escasa valoración social. Se ven condicionados por un rechazo social, no tanto a no tenerlos, como a no tener lo que la sociedad considera «muchos», más de 2.

–Mejorar las condiciones laborales para hacerlas compatibles con la familia, tanto a nivel de estabilidad como de salarios. Y trabajar para eliminar la «penalización» por maternidad que aún existe en el mercado laboral.

–Trabajar en la flexibilidad horaria, es para los jóvenes la medida más necesaria para superar las dificultades de cara a tener y educar a los hijos.

IGNACIO GARCÍA-JULIÁ PRESIDENTE FORO FAMILIA

Cuando pensamos en políticas de familia, teniendo en cuenta que más del 90% de los españoles viven en núcleos familiares, es poco, o muy poco, lo que se ha avanzado en política familiar. No todo es oneroso; el reconocimiento social de la paternidad y la maternidad no lo es y, sin embargo, es un pilar para el crecimiento demográfico.

Pero quizá, la clave para que una familia se desarrolle es el respeto a su libertad: de elección, de educación, de pensamiento. El anuncio de próximas leyes en las que dicha libertad va a ser coartada, cuando no perseguida, es algo que debe preocupar.

Si dichas leyes salieran adelante por la desidia de los gobernantes, la familia tendrá que dar un paso al frente y defender sus derechos. Los privilegios de minorías no pueden acabar con los derechos de las familias. Si 2018 no es el año del resurgir del asociacionismo familiar, ninguna otra fuerza social la podrá ayudar y será tarde. Es mucho lo que nos jugamos.

ANTONIO TORRES PRESIDENTE DE REDMADRE

La familia sigue siendo, como siempre, lo más valorado por los españoles y la institución más deseada para organizar la propia vida por los más jóvenes; pero también es cierto que cae la nupcialidad y se incrementan las rupturas matrimoniales, a la vez que se hunde la natalidad. Comprobamos cómo la familia sigue ausente de los debates parlamentarios y de las campañas electorales: parecería que a los políticos no les preocupa.

Llega la hora de que no demos por supuesto que la familia puede subsistir al margen de la atención de los poderes públicos. Llega la hora de exigir que se preocupen de apoyar a una institución fundamental para la felicidad de la mayoría y para la construcción de una sociedad solidaria y con futuro. La historia demuestra que la familia es indestructible, pero también acredita que si los poderes públicos se empeñan en políticas inhumanas pueden causar grandes daños de larga duración. Esta es la enseñanza del siglo XX.

España necesita partidos políticos que hagan suya en sus programas la fuerza y vigencia que la familia tiene en la mayoría de los españoles. No es lógico ni razonable que la familia siga siendo la institución más importante y, sin embargo, no exista para los gobernantes como algo digno de atención y protección.

Desde la política hay que acabar con la protección legal de ideologías antifamiliares, como la ideología de género, y avanzar en la protección legal del matrimonio y la estabilidad familiar, en el apoyo de la maternidad y la educación.

MARÍA JOSÉ OLESTI DIR. ª THE FAMILY WATCH

Para 2018 deseamos que la familia sea de verdad una cuestión de Estado, que se establezcan más políticas sociales y familiares para favorecer la integración entre la vida personal, familiar y laboral. La clave es la «flexiguridad»: mayor flexibilidad y racionalización en los horarios laborales y seguridad laboral, que favorezcan la crianza, educación y cuidado de los hijos, la atención a las personas mayores y dependientes, etc. Además, se debe garantizar una prestación por hijo a cargo, una especie de «sueldo mínimo de paternidad». También se debe apostar por una verdadera corresponsabilidad y por la maternidad.

abc.es / Juan Ramón Domínguez-Palacios / www.lacrestadelaola2028.blogspot.com