Brady, que fue una de las estrellas del circuito de rodeos y un talentoso entrenador de caballos, sufre un accidente que le incapacita para volver a montar.
Cuando vuelve a casa se da cuenta de que lo único que quiere hacer es montar a caballo y participar en rodeos, lo que termina frustrándole. En un intento por retomar el control de su vida, Brady emprende un viaje en busca de una nueva identidad y del significado de lo que es ser un hombre en el corazón de América.
Una maravillosa película, auténtica y agradabilísima sorpresa, que rebosa lirismo y autenticidad. No estamos ante un documental, o una recreación dramatizada al uso, y de hecho la familia troca el apellido Jandreau por el de Blackburn; pero lo que el espectador ve en la pantalla resulta sumamente creíble y emociona porque vemos seres humanos de verdad, luchando por salir adelante, nunca monigotes sin alma.
Cuando se habla de la América profunda, gran parte de la opinión pública tiende a imaginar personajes toscos e ignorantes, supersticiosos, amantes de las armas y patrioteros. El film que nos ocupa desmiente esa burda visión, mostrándonos en cambio un estilo de vida más puro, donde el amor al prójimo cuenta, lejos de la superficialidad y la estupidez imperantes en la era de internet y las redes sociales.
La cámara de la Zhao es sincera, su fotografía preciosa pero sobria, no oculta los golpes duros de la vida, pero es que además tiene el mérito de atrapar la capacidad que anida en toda persona para sobreponerse a ellos. Las interpretaciones son muy buenas. (Almudí JD). Decine21: AQUÍ
Juan Ramón Domínguez Palacios
http://lacrestadelaola2028.blogspot.com
Juan Ramón Domínguez Palacios
http://lacrestadelaola2028.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario