La lacra del terrorismo llevaba más de una década alejada de España, mientras que otros países de nuestro entorno han padecido sus horrores recientemente. Con todos ellos los españoles mostraron una solidaridad y un apoyo incondicional que ayer el mundo civilizado quiso devolverles. Los mensajes de apoyo a las víctimas de los salvajes atentados sufridos en Barcelona y en Cambrils se sucedieron este viernes por todo el mundo.
A las muestras de dolor compartido y cariño hacia España emitidas por el Papa Francisco y por los mandatarios de numerosos países del mundo, como la primera ministra del Reino Unido, Theresa May; la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente de EE.UU., Donald Trump, se sumó un sentido homenaje a la bandera española en algunos lugares emblemáticos.
La bandera de España lució de una punta del orbe a la otra. Desde la fachada del Ayuntamiento de Tel Aviv en Israel, iluminada con los colores de la bandera nacional, hasta el nuevo rascacielos del One World Trade Center de Nueva York, con su antena luciendo los colores hispánicos. En Europa, la Torre Eiffel de París se apagó en solidaridad con Barcelona y los españoles, mientras el Big Ben británico y el Reichstag alemán colocaban ayer sus enseñas a media asta. El dolor que causa el terrorismo ya es una preocupación global y así se manifestó ayer.
Oremos por las víctimas de este nuevo atentado terrorista y por sus familias. Pidamos al Señor que derrame su misericordia con toda la humanidad.
abc.es
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