«Cuando se enseña con magia, los alumnos no olvidan lo que aprenden»

Xuxo Ruiz Profesor y mago Maestro en un colegio público de Sevilla, podría convertirse en el «mejor profesor del mundo» por usar la magia como recurso didáctico. 

—Opta al que consideran el premio Nobel de la Enseñanza. Si gana, ¿a qué dedicará el premio de un millón de dólares? —A ejecutar un proyecto para toda España relacionado con el mundo de la educación pero no quiero dar detalles porque es una sorpresa. —¿Es más mago que profesor o más profesor que mago? —He unido mis dos pasiones. No podría ser solo profesor o solo mago. Necesito el binomio de la magia y la educación. 

—¿Cuándo comenzó a usar la magia en la educación? —Desde el primer día que empecé a dar clases. Al principio, cuando realizaba sustituciones en los colegios privados, hacía magia de forma puntual pero después empecé a hacerlo en diferentes colegios, edades y etapas... y comprobé que funcionaba para muchas cosas. Quince años de experiencia me permitió después escribir el libro «Educando con magia» 

—¿No encontró rechazo a sus métodos? —No, mis compañeros se daban cuenta de que la magia funcionaba y los niños estaban encantados. De hecho, empecé a hacer grupos de trabajo con otros compañeros para que también hicieran juegos de magia y vieron que los resultados eran buenos. —¿Sus alumnos le preguntan el secreto de sus trucos? —Sí. Algunos los explico y después los hacen ellos. Pero yo no les enseño trucos, sino magia. La magia es algo más que el truco, es saber comunicarse. Les explico habilidades comunicativas, cómo usar la mirada, la postura corporal, su voz o las manos cuando hablan en público y eso se extrapola a cualquier momento que tengan que hablar en público. —Pero enseñar raíces cuadradas y el logaritmo neperiano con magia debe ser complicado. —Pues también se utiliza para eso. Por ejemplo, se puede usar la magia para explicar las ecuaciones en Secundaria. 

—Sostiene que «lo que los niños aprenden con magia jamás se les olvida». ¿Qué efecto tiene la magia en un escolar? —La letra con magia entra. La neuroeducación dice que para que el cerebro aprenda necesita emocionarse. Cuando hago magia, los chavales ven algo increíble, único, porque les hace cosquillas en el cerebro y por eso no olvidarán lo que aprenden. —¿Qué puede hacer la magia por los niños con necesidades especiales de educación? —Es muy útil. Hace quince años había en el colegio un chico autista al que yo no daba clases pero en los recreos me buscaba para que le hiciera magia. No hablábamos nada pero nos comunicábamos a través de la magia, haciendo flotar una manzana. 

—Dice que usa sus trucos en conflictos y desarrollo de valores. ¿Ayudaría a reducir el mobbing? —Albert Einstein decía que si quieres que tu hijo sea inteligente, cuéntale cuentos; si quieres que sea más inteligente, cuéntale más cuentos; y si quieres que sea más inteligente, sigue contándole más cuentos. Por eso, yo uso los cuentos con moraleja y magia. Hasta ahora ha funcionado bastante bien y sería un reto usarlo contra el mobbing. Yo he usado la magia para solucionar conflictos, cuando había niños incapaces de pedir perdón... ¿Qué valores puede trasmitir? Valentía, solidaridad, alegría, compasión... —El gurú educativo Richard Gerver dice que los deberes son una pérdida de tiempo. ¿Es partidario? —Los niños tienen que tener el hábito de hacer cosas, igual que los mayores van al trabajo. Lo que hay que hacer es que los niños cumplan esos hábitos de forma divertida y que salga de ellos.

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Juan Ramón Domínguez-Palacios / www.lacrestadelaola2028.blogspot.com